Tonos de Gris Pintados en tonos de gris, carentes de cualquier adorno que distraiga la mirada y atrapando la luz para después distribuirla redirigida con una sola función: dejar ver

Estaba leyendo sobre un artículo escrito por Brooks Brown, un estudiante de Columbine High School (el colegio en Estados Unidos donde hubo un tiroteo).

En el artículo Brooks Brown, quien era estudiante de Columbine en el tiempo del tiroteo, defiende la violencia en los video juegos, diciendo que los juegos no son violentos por sí, sino que en realidad son los jugadores los que lo hacen violentos.

Hoy en día, los juegos proporcionan maneras de dejar salir el animal que todos llevamos adentro, ese ser interior que nos recuerda que no siempre supimos leer y escribir, y que algún día tuvimos que cazar nuestra comida en lugar de recogerla en un supermercado. En juegos de carros, podemos chocar contra casi todo e incluso atropellar peatones. En juegos de deportes, podemos cometer faltas contra otros jugadores.

Viéndolo desde este punto de vista, no son en realidad los juegos de hoy en día los que son violentos, sino nosotros, los jugadores, los que hacemos el juego violento. Y tengo que decir que en realidad comparto la visión de Brooks Brown.

En el último juego que terminé, Metal Gear Solid 3, el personaje principal tiene que infiltrarse en instalaciones enemigas sin ser detectado. La idea principal del juego es esconderser, arrastrarse, para pasar desapercibido, sin embargo, el juego también proporciona la manera menos civilizada de pasar desapercibido, que es ir matando los soldados enemigos. Obviamente, esta última fue mi elección. Incluso el juego proporciona una pistola tranquilizante con silenciador para no matar a los soldados enemigos, sino simplemente ponerlos a dormir, pero eso no era para mí, yo prefería utilizar la pistola con balas «reales» y con silenciador, o incluso hasta acercame a los soldados enemigos por detrás para poder ahorcarlos o cortar sus cuellos con un cuchillo.

Sí, es cierto que este juego me permite acribillar soldados enemigos, pero en realidad el juego no me obliga a hacerlo, de hecho, ni siquiera es la forma es que se supone que debe ser jugado. Ahora bien, me imagino que debe ser mucho mejor que desquite todas mis frustraciones en los enemigos de un juego, a desquitarlas sobre personas de carne y hueso, como pasó en Columbine (aunque ganas no han faltado).

Es la eterna maldición del trabajador de computación, nadie nos aprecia.

Parte de este rabieta, la tomo de un chiste que compara a los trabajadores de la computación, con las trabajadoras de la calle, lo único que el chiste no menciona es que las putas hacen más dinero que los ingenieros de sistemas:

Trabajo en horas extrañas (en mi caso, todos los martes hasta la 1am).
Soy más productivo en la noche.
Me pagan para mantener a los clientes felices.
El cliente paga mucho más pero el jefe se queda con todo el dinero.
Cobro por hora, pero el tiempo se extiende hasta que termino.
Me recompenzan por satisfacer las fantasías de mis jefes.
Es difícil tener y mantener a una familia.
Cuando me preguntan es qué trabajo, no lo puedo explicar.
Mi jefe tiene un (montón) buen carro.
Mis jefes siempre quieren pagar menos, y esperan que yo haga maravillas.
Cada vez que me levanto en la mañana digo: No voy a hacer esto toda mi vida!!!
Sin conocer el problema de mis clientes, esperan que les de la respuesta que necesitan.
Si las cosas salen mal, siempre es mi culpa.
Tengo que brindarle servicios gratis a mi jefe, amigos y familia.

Pues ya fué suficiente. Mi salario paga el quedarme hasta la 1am sin que me paguen horas extra, paga el tener que andarle tapando el rabo a mi jefe cada vez que se la pela, paga el hecho de que en la compañía seamos vistos como un mal necesario, nos necesitan para mantener el negocio, pero a la hora de motivar a los trabajadores nos dejan guardados en un cuarto sin ventanas y con el aire acondionado congelándonos, paga estar recibiendo llamadas de mi jefe en mis días libres y hasta venir a trabajar uno que otro día libre, paga estas cosas muchas más porque al final de cuentas tengo el respeto de mis jefes, porque ellos saben como me sacrifico por la empresa, aunque a la empresa misma no le importe. Pero hay algo que no paga mi salario, y es que mis jefes me falten el respeto e ignoren todos esos sacrificios. Mi salario no cubre todo lo que el stress le hace a mi cuerpo y a mi mente.

Si mis jefes no reconocen el sacrificio que hago, que al final de cuentas lo que hace es hacerlos ver bien ante los ojos del resto de la empresa, uniéndose al resto de la empresa, entonces para qué me sacrifico tanto?

Estoy aprendiendo WAP, se refiere a accesar sitios de internet por medio de dispositivos inalámbricos, por lo general con pantallas pequeñas, como lo puede ser un teléfono o una Palm.

Y que mejor manera de aprender que experimentando, así que para aprender WAP estoy haciendo una versión de TonosDeGris que se puede accesar desde el teléfono. Como siempre, agarro mi sitio para probar cosas que quiero aprender.

De paso, estoy intentando hacerlo como un tema de WordPress, para que así otras personas que tengan blogs lo puedan usar.