Desde hace algunos meses, la municipalidad de San José esta promoviendo los domingos sin humo. Todos los domingos, se cierra el tránsito de vehículos automotores por Paseo Colón, una de las principales vías de Costa Rica.
La idea de los domingos sin humo es fomentar la práctica del deporte. Se instalan rampas para hacer piruetas en bicicletas, la gente asiste en patines, hay tarimas, en las que creo se imparten clases de aeróbicos. Aparentemente, esto ha funcionado muy bien, y dando un paso más allá, hoy se realizó la «Primera ruta urbana», un vuelta en bicicleta alrededor de San José para aficionados al ciclismo.
Aunque la inscripción estaba habierta desde días antes del evento, nos pudimos inscribir el mismo día mi mamá, Rebe, Andrés (el único verdadero ciclista del grupo), Cata y yo. Por 2000 colones, me dieron un cartón con mi número de ciclista, una camiseta, powerade y frutas en el primer descanso, creo que también dieron powerade en el segundo descanso, pero yo no tenía sed.
Toda la vuelta la dí en un bicicleta prestada de velocidad, y la mía la presté a una amiga que supuestamente la iba a dar en la de Diego, mi hermano menor, pero la bicicleta resultó ser muy pequeña para ella. Aunque la bicicleta que me prestaron debe ser increíblemente buena y especialmente diseñada para velocidad, tengo que admitir que no soy un verdadero ciclista y que extrañé montones mi bicicleta sencilla de montaña. Al terminar la carrera, no aguantaba el trasero por el asiento, los hombros por la posición aerodinámica que me obligaba a tomar la bicicleta, y por esto mismo, tambien se me cansaban los brazos intentando levantar el cuerpo para salir de esta posición. Pero al final de cuentas, todo era por la diversión.
La ruta empezó en el Paseo Colón, cerca de Purdy Motor. Bajamos hasta la Sabana, y directo en ruta hacia Heredia hasta el Hotel Irazú. Doblamos a la derecha, para salir a la Uruca cerca de la agencia Mazda. Subiendo por la Uruca hasta llegar a avenida segunda, pasando por la antigua Botica Solera en Barrio México. Doblamos a la izquierda, atravesando la avenida segunda hasta llegar a la Plaza de las garantías sociales, donde doblamos a la derecha y seguimos hasta el Colegio de Químicos e Ingenieros Químicos. Unos doscientos metros después llegamos al primer descanso.
En el primer descanso, nos dieron todo el powerade que pudieramos tomar, y toda la fruta que pudieramos comer a escoger entre bananos y sandía. Solo esta parada, justificaba pagar el monto de la inscripción. La única parte dura de este trayecto fue la cuesta antes de la Botica Solera, la cual varias personas tuvieron que terminar de subir a pie.
Al salir del primer descanso, cerca de Zapote, nos dirigimos hacia circunvalación con ruta hacia los hatillos, para llegar al segundo descanso, en Aros Rafa. Aquí había un toldo en el cual estaba repartiendo más cosas, creo que era Powerade, pero como todo el trayecto fue de bajada, mejor lo usamos para descansar y prepararnos para las subidas en circunvalación.
Poco antes de llegar a este descanso, me puse a hacer monadas con la bicicleta de velocidad, y casi me caigo. Por dicha, ya me esperaba la caída, la cual era obvia ya que la bicicleta no esta hecha para eso, y no hubo raspones que lamentar.
Al salir de Aros Rafa, nos montamos en circunvalación hasta llegar a Pavas, subimos hasta la Sabana y la atravesamos hasta llegar a donde salimos.
El paseo estuvo muy bonito, y con mucha asistencia por parte de la Fuerza Pública y la Dirección General de Tránsito, ya que uno de los principales problemas de andar en por la ciudad en bicicleta es el irrespeto por parte de los conductores hacia los deportistas. Según los rumores que escuché, solo ocurrieron dos accidentes, de los cuales sé que por lo menos uno es cierto ya que yo lo ví, pero tampoco podía ser perfecto.