Por fin tengo mi carro de vuelta.
Ya me devolvieron mi carro del taller de pintura. Aunque revivir mis tiempos de transeunte fue divertido, no supera la facilidad de tener un carro. Y como recuerdo de esto, me queda un tremendo resfrío, el cual creo que fue causado por la mojada que me pegué el lunes al bajarme del bus.
El carro quedó genial! Pedí que no pintaran la tapa del motor, porque no se veía mal, y ahora es lo único que no se ve bien. Pero a decir verdad, nunca me gusto mucho la tapa del tiburón, así que al rato y se me ocurre hacerle algo para que sea diferente.