Nunca sale nada bueno de que la gente me pida mi opinión!
Por lo general, cuando la gente pide una opinión, en realidad lo que busca es una persona que comparta su manera de ver las cosas, y la sociedad, dentro de sus muchas reglas, establece que siempre hay que decirle a la gente lo que espera escuchar, de lo contrario se considera rudo. En lugar de decir «me podas dar tu opinión», la gente debería simplemente decir «Haceme un favor, decime que tengo la razón!».
Pues yo no soy así. Si alguien me pide mi opinión, voy a decirle lo que pienso, y no lo que quiere escuchar.
Esto tiene varias ventajas. La primera es que poca gente me pide mi opinión, ya que la mayoría de veces no quieren escuchar la verdad, sino algo que los haga sentir bien. La segunda es que quien me pide mi opinión, en realidad está dispuesta a escuchar lo que tengo que decir. La tercera es que la gente puede confiar en lo que yo les diga, sin tener que estarse preguntando si lo que dije es la verdad o solamente les estaba diciendo lo que quieren oír.
Igual que todo en la vida, a como tiene su lado bueno, tiene su lado malo. Muchas veces le caigo mal a la gente solamente por expresar mi opinión, pero ese es un mal con el que creo que puedo vivir. Por lo general intento advertir a la gente cuando no me conocen muy bien o cuando considero que lo que voy a decir puede llegar a herir, pero igual creen que es solo un formalismo y que me voy a apegar a las reglas de la sociedad y automáticamente decir «Es una barbaridad, vos tenés toda la razón!».